La inversión en renta fija para el inversor en dividendos

Uno de los problemas que plantea la renta fija para el inversor que quiere vivir de sus rentas es el hecho de que la rentabilidad total de los productos de renta fija no suelen superar a la inflación.

Uno de los productos más interesantes para luchar contra esta desventaja son los productos de renta fija pública protegidos contra la inflación, los llamados TIPS en el mercado anglosajón.

Por otra parte, la mayoría de los bonos corporativos también se han añadido al carro del riesgo, ya que siempre está presente la posibilidad de impago. Muchas compañías importantes que se consideraban sólidos blue chips, han caído en tiempos difíciles y han tenido que ir a la quiebra, provocando enormes pérdidas de capital a los poseedores de sus bonos.

Personalmente pienso que una cartera de dividendos debe tener al menos una asignación de un 25% en renta fija. A pesar de que creo que la renta variable es una inversión mucho mejor que la renta fija, sigo creyendo que los bonos podrían ofrecer alguna ventaja a efectos de la diversificación, sobre todo a la hora de rebalancear la cartera cada año.

Yo compraré para mi cartera sobre todo fondos de inversión (con coste de mantenimiento CERO) y ETFs que paguen dividendos. Creo que una combinación de ambos productos es una manera muy sana de diversificar la cartera, restando volatilidad y ganando en tranquilidad.

Recordad que dormir a pierna suelta es una de las premisas más importantes que debe tener en cuenta todo inversor.

Saludos.

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